Hacienda el Lince practica la gestión orgánica

Las plantas cultivadas características de la región siempre han crecido en las tierras de Hacienda el Lince. La finca ha producido abundantes alimentos para sus familias a lo largo de los siglos, vendiendo los excedentes, siempre que ha sido posible. Se sabe que sus propietarios nunca han utilizado fertilizantes ni aditivos artificiales para aumentar el rendimiento de la hacienda. Somos muy afortunados de que los dueños anteriores nos dejaran un ambiente tan puro que no ha sido cambiado artificialmente.

Los actuales dueños de Hacienda el Lince continúan con las tradiciones de manejo orgánico y mantienen su interferencia en la planta. producción al mínimo. Nuestro objetivo no es conseguir el máximo aumento de rendimiento posible, sino conseguir que todos nuestros cultivos sean puros y sanos.

Desde 2020, las almendras y el aceite de oliva producidos en Hacienda el Lince están a la venta tanto en España como en Estonia. Para demostrar la pureza de nuestros productos, presentamos una solicitud en 2019 para ser certificado como productor orgánico. Luego de realizar las pruebas y procedimientos requeridos, nuestra solicitud fue otorgada y a partir del 2022 Hacienda el Lince es finca ecológica totalmente certificada.



El cultivo tradicional mantiene un alto nivel de calidad

El cultivo de olivos y almendros en Hacienda el Lince continúa hoy de la misma manera que lo ha hecho durante años. Solo se utilizan sustancias naturales en la fertilización y el control de plagas. Acompañados de pastores, grandes rebaños de ovejas recorren las laderas de los Montes de Málaga, contribuyendo al cultivo de árboles frutales. Las ovejas ayudan a evitar que la tierra se cubra de hierba, mientras que su estiércol fertiliza el suelo. Los jabalíes que viven en las montañas también tienen un papel que desempeñar: aunque a veces pueden causar algunos problemas a los agricultores, su gran número ayuda a aflojar el suelo y mantenerlo fertilizado. Los hogares que crían abejas en la comarca de los Montes de Málaga contribuyen a la polinización de los árboles frutales.

Las almendras y aceitunas se cosechan en Hacienda el Lince de la misma forma que lo han hecho durante cientos de años. La fruta se cosecha sacudiendo los árboles o recogiéndolos a mano. Aunque este método requiere más tiempo y el rendimiento es algo menor, cosechar principalmente a mano asegura una mejor calidad para los productos finales.

¡Los alimentos cultivados de una manera pura y amorosa son algo por lo que vale la pena esforzarse!